Tipos de inversores

Cuando se trata de elegir un inversor para un sistema fotovoltaico residencial, uno de los aspectos más importantes es el tipo de onda que produce. Los inversores convierten la corriente continua (DC) generada por los paneles solares en corriente alterna (AC), la cual es necesaria para hacer funcionar los electrodomésticos.

A continuación, exploramos los tres tipos principales de inversores según el tipo de onda que generan: onda senoidal pura, onda senoidal modificada y onda cuadrada.

1. Inversores de Onda Senoidal Pura

Los inversores de onda senoidal pura producen una corriente alterna con una forma de onda suave y continua, igual a la que se obtiene de la red eléctrica. Esto los convierte en la opción ideal para alimentar cualquier tipo de electrodoméstico o dispositivo electrónico.

Compatibilidad: Son compatibles con todos los aparatos eléctricos, incluidos electrodomésticos sensibles como refrigeradores, aires acondicionados, computadoras y televisores. También son indispensables para equipos que tienen motores y requieren un arranque suave.
Eficiencia: Aunque suelen ser más caros, su eficiencia ronda el 90% al 95%, lo que se traduce en un funcionamiento estable y seguro.
Costo: Son los más costosos de los tres tipos debido a la calidad de la onda y el nivel de eficiencia que ofrecen.

Para hogares que dependen de una amplia gama de electrodomésticos, los inversores de onda senoidal pura son la mejor opción, ya que aseguran un funcionamiento fluido y sin riesgos de daño para los equipos.

2. Inversores de Onda Senoidal Modificada

Los inversores de onda senoidal modificada producen una corriente que imita una onda senoidal, pero en lugar de ser continua, tiene interrupciones que producen una forma de onda escalonada. Aunque estos inversores son más accesibles que los de onda pura, presentan algunas limitaciones.

Compatibilidad: Funcionan bien con aparatos básicos como luces, cargadores de baterías y electrodomésticos sin motores complejos. Sin embargo, pueden presentar problemas con dispositivos más sensibles o con motores, como computadoras, televisores y ventiladores, ya que estos pueden generar ruidos o un rendimiento reducido.
Eficiencia: Su eficiencia es algo menor, alrededor del 80% al 85%, y es posible notar una ligera pérdida de energía en el proceso de conversión.
Costo: Son considerablemente más económicos que los de onda pura, lo cual los convierte en una opción popular para sistemas solares de bajo presupuesto.

Para quienes buscan alimentar solo dispositivos básicos y desean una alternativa asequible, los inversores de onda senoidal modificada pueden ser una solución suficiente, siempre que se evite usarlos con electrodomésticos sensibles o que necesiten una corriente más estable

3. Inversores de Onda Cuadrada

Los inversores de onda cuadrada son los más básicos y producen una onda cuadrada que es mucho menos refinada que las anteriores. En estos inversores, la corriente alterna cambia de positivo a negativo de forma abrupta, creando una onda de baja calidad.

Compatibilidad: Son adecuados solo para dispositivos muy básicos, como iluminación sencilla o calefactores, pero no son recomendables para la mayoría de los electrodomésticos modernos.
Eficiencia: Su eficiencia es menor y, debido a la simplicidad de su conversión, generan una corriente que puede sobrecalentar o dañar los aparatos sensibles.
Costo: Son los más económicos del mercado, pero debido a sus limitaciones, rara vez se usan en instalaciones fotovoltaicas residenciales.

Los inversores de onda cuadrada son una opción extremadamente básica y solo recomendables para aplicaciones muy limitadas y específicas.

¿Cuál Elegir?

Para sistemas solares en el hogar, la mejor opción es generalmente un inversor de onda senoidal pura, que garantiza compatibilidad con cualquier tipo de electrodoméstico y ofrece una corriente estable. Los inversores de onda senoidal modificada pueden ser una opción viable si el presupuesto es limitado y se planea utilizar solo con dispositivos simples. En cambio, los inversores de onda cuadrada son generalmente inadecuados para aplicaciones residenciales y solo se recomiendan para usos muy específicos.